Hard Candy

"Hard Candy" es un impactante y controversial thriller psicológico de 2005, dirigido por David Slade. La película destaca por su atmósfera tensa, su guion incisivo y las potentes actuaciones de sus dos protagonistas principales: Elliot Page (acreditado como Ellen Page) como Hayley Stark y Patrick Wilson como Jeff Kohlver.

La trama se desarrolla casi íntegramente en una única ubicación y entre solo dos personajes:

La historia comienza cuando Hayley Stark, una precoz y astuta adolescente de 14 años, y Jeff Kohlver, un exitoso fotógrafo de moda de 32 años, deciden conocerse en persona después de varias semanas chateando en línea. Se encuentran en una cafetería, y la conversación, aparentemente inocente al principio, pronto adquiere un tono coquetón y un tanto ambiguo.

Después de la cafetería, Jeff invita a Hayley a su casa con la excusa de mostrarle algunas de sus fotografías. Una vez allí, la dinámica de poder empieza a cambiar de forma drástica y perturbadora. Hayley, que hasta ese momento parecía una adolescente ingenua y vulnerable, revela una inteligencia fría y una determinación calculada. De repente, acusa a Jeff de ser un pedófilo, un depredador sexual que se aprovecha de chicas jóvenes.

Lo que sigue es un retorcido juego psicológico y físico donde Hayley toma el control total de la situación. Ella droga a Jeff y lo ata, y luego procede a someterlo a una serie de torturas, humillaciones y manipulaciones mentales. Su objetivo no es solo castigarlo por crímenes que él podría o no haber cometido, sino también obtener una confesión y exponerlo. La línea entre la justicia por mano propia y la crueldad, así como la verdad y la mentira, se vuelve increíblemente borrosa.

Hayley utiliza su inteligencia y su aparente inocencia para manipular a Jeff, llevándolo al límite. Lo amenaza con una castración simulada, lo expone a sus vecinos y a su novia por teléfono, y lo confronta con pruebas que ella misma ha fabricado o encontrado.

La película es un intenso examen sobre la venganza, la justicia, la pedofilia (aunque el crimen real de Jeff nunca se confirma explícitamente, la película juega con esa ambigüedad) y la inversión de los roles de poder. Es una obra que no ofrece respuestas fáciles y deja al espectador debatiendo sobre la moralidad de las acciones de Hayley y la culpa de Jeff. Es visceral, claustrofóbica y diseñada para provocar una fuerte reacción.